Ernesto Benítez se nos presenta como un artista configurado desde un esquema de pensamiento marcado por una profunda vocación filosófica y antropológica.

Ernesto Benítez se nos presenta como un artista configurado desde un esquema de pensamiento marcado por una profunda vocación filosófica y antropológica.
Luis Enrique Camejo ha reunido en el transcurso de su trayectoria artística una obra notable, caracterizada por la calidad consistente y por el talento para equilibrar los valores.
Aisar Jalil nos tiende la trampa de lo anecdótico, de una narrativa retiniana de tradición secuencial; la trampa del sarcasmo humorístico para seres turulatos y cosificados.
En la obra de Arturo Montoto confluyen de manera estrictamente singular el misterio de la insularidad y, el rigor de la academia. Sus piezas priorizan un atractivo contenido subjetivo.
Las obras de Julio Figueroa Beltrán reflejan composiciones que transmiten una sensación de belleza y armonía. Paisajes impresionantes cargados de realismo mágico.
Yovani Bauta es un artista cuya obra se sumerge en la complejidad del cuerpo humano, explorando la esencia misma de la existencia.
Lissette Matalón refleja en su obra una profunda introspección y una búsqueda constante, a través de una combinación de formas y símbolos.
La obra de Noel Morera (Matanzas, 1962) se lanza a reinterpretar el entorno, convencida, sobre todas las cosas que “el arte es una lengua que habla por sí sola”.
La obra de Omar Tirado se caracteriza por capturar la esencia y la atmósfera de espacios comunes, lugares familiares que a menudo pasamos por alto.
Geiler González logra crear obras que impactan y provocan. Sus piezas presentan una profusión de elementos aparentemente caóticos que se entrelazan y se superponen.
Patricio Rodríguez utiliza el papel para representar la interconexión de pensamientos, emociones y experiencias que conforman la psicología humana.
Ahmed Gomez es un artista que juega magistralmente con la ironía. Destaca su capacidad de combinar dos universos supuestamente opuestos de una manera ingeniosa y provocativa.
En sus creaciones, Vladimir Iglesias utiliza el paisaje para reflejar las inquietudes y ambigüedades que enfrentamos en un mundo en constante cambio.
Osy Milian es una artista que aborda temas de la memoria, la nostalgia y la conexión humana. Su enfoque poético y emotivo nos invita a la belleza y la fragilidad.
Leonardo Eymil sugiere que la belleza puede encontrarse incluso en los aspectos más dolorosos y sombríos de la existencia. Una exploración profunda y valiente de la condición humana.
Adonys Moreno aborda desde sus escenografías la esperanza y el deseo de libertad, también destaca su conexión con la historia y cultura de Cuba.
El arte de José Perdomo es una exquisita oda a la majestuosidad del paisaje cubano, una reflexión sobre la relación entre el ser humano y el entorno natural.
Una de las características distintivas de la obra de Antonio Guerrero es su capacidad para contar historias, sus composiciones están llenas de simbolismo y metáforas visuales.
Las obras del artista cubano Leonel Pérez Morejón se presentan con notable maestría, hacia un misterioso y evocador viaje de la luz interior.
La simplicidad es una de las cualidades de la obra de Carlos René Aguilera, el artista destila la esencia de sus temas, despojándolos de lo superfluo para resaltar lo simple y cotidiano.
Las pinturas de Friman se llenan de trazos expresivos, formas abstractas y capas de color que sugieren una amalgama de emociones y expresiones que invitan al espectador a un viaje introspectivo.
El arte religioso de Víctor Maden Morgan es un testimonio de la profunda devoción y espiritualidad arraigada en la cultura y tradiciones de Cuba.
Rubén Rodríguez es un artista que explorara la sensualidad y el erotismo femenino a través de su arte provocador y conmovedor. Reflexiona sobre la sexualidad, el deseo y la identidad femenina en la sociedad contemporánea.
Para Luis Castro ‘Ichy’ resulta casi imposible despojarse de su inmanencia náutica, nos sumerge en un viaje visual que explora la insularidad desde una perspectiva única.
Las obras abstractas de Richar Vico son un testimonio de la búsqueda incansable de significado y emoción a través de formas y colores en constante transformación.