Stories (ES)

Fernando Reyna

Yo me llamo nadie: una cronología sin tiempo

Por Magaly Espinosa

“…las obras neohistóricas abocadas hacia la revisión de la historia (artística) nacional, en busca de la imagen de los seres que constituyen lo cubano…»
Suset Sánchez

Fernando Reyna representa junto a José Manuel Mesías, Marcel Molina, Reynier Leyva Novo y Alejandro González, entre otros, a un grupo de creadores que se aproximan al neohistoricismo desde formas muy depuradas, revisitando la historia, como hacen Mesías y Novo, o leyéndola buscando las circunstancias más dudosas, cual es el caso de Molina, de González y del propio Reyna. Desde esta perspectiva, se recupera una tradición reciente de artistas interesados en la historia, en la memoria y en el valor de archivar un presente que trata de ser comprendido desde el pasado.

Bajo el nombre Yo me llamo Nadie, Nadie me llaman todos * él estructuró una serie de imágenes de base fotográfica, reconfeccionadas con azúcar y sal, enmarcadas en cristal, madera y aluminio, para crear un panteón histórico de personajes diversos, formado por personalidades de origen cubano de diferentes épocas que se han destacado en el quehacer político, el arte y la literatura.

Dicho panteón se organiza cronológicamente, obedeciendo a la fecha que aparece en la parte inferior de la fotografía, este dato acompaña los rostros que han posado ante la cámara en algún momento, identidades que el espectador conocedor irá descubriendo. Dichas fechas no se refieren al momento del nacimiento o de la muerte, ellas marcan el instante de partida de Cuba. Sin embargo, este es un dato tan variable, como lo es la propia acción, que en cada caso seguramente estuvo motivada por diferentes circunstancias: personales, políticas o sociales. Se trata entonces de la más extraña cronología, integrada por retazos que no hilvanan la historia de la nación, ni describen la lógica de un acontecimiento y sin embargo, nuestra historia no puede comprenderse sin ella.

Para este artista, el hecho histórico no es un pretexto temático, sino la posibilidad de ser interpretado a través de uno de los sucesos más dolorosos ocurridos en las vidas de los fotografiados, relacionado como decíamos a la partida. Su mirada se detiene en ese suceso y sus personajes son entonces “Nadie” porque en muchas ocasiones emprenderla conlleva la pérdida de un mundo, que ha estado ligado a la infancia, a la familia y a los sueños personales.

La obra no acude a procedimientos intertextuales, dados por medio de textos diferentes que se interconectan, más bien descansa en el estudio y la investigación para determinar la extraña comunión que existe entre estos seres, que serán enlazados en el instante que la obra convoca. Son protagonistas sobre los que pesa el infortunio del olvido, desde aquel que lo sintió en vida, hasta los que están insuficientemente recuperados.

Reyna nos dice que el principal propósito de la obra consiste en “…revisar nuestra memoria histórica…y con ello…rellenar algunos de los vacíos que padece…” (1) Trae así al presente, destinos truncos, incompletos o como decíamos, retomados parcialmente, cuando la dinámica de la nación lo ha permitido.

En la cultura de un país sucede como en la tabla periódica que forma el orden químico de los elementos que rigen en la naturaleza, cada uno juega un papel en el todo, y cuando alguno se desconoce, no es posible comprender el enlace de los encadenamientos. Es en esta búsqueda que la serie alcanza su significado más importante, pues su compromiso con lo histórico se centra en develar el valor que este tiene para el presente. “Nadie” se hace conocido, se inquiere sobre él, y aquel que escudriñe con un poco de detenimiento, encontrará una dialéctica intensa que se desplaza entre lo que ellos portaron de su cultura y cómo la vivieron en otras circunstancias: “…Lo común entre estos personajes es que todos dejan Cuba y desarrollan parte de su obra en el extranjero…” (2)

Se procura compactar un instante de la vida de los hombres que han sido retratados y crear así un inédito orden histórico, una identidad otra, que como señala la profesora Hortensia Peramo en las palabras del plegable de la muestra: “No se trata de insertarse en el recurso retro: es reconocer que el presente tiene siempre un pasado y siempre tiene más de un ausente…” (3)


* Este título “…alude a la figura griega de Odiseo, héroe llamado Ulises por los romanos, cuando enfrenta a Polifemo y oculta su identidad para hallar una salida de la gruta donde estaba prisionero…” Tesis de Grado ISA. Fac. de Artes Plásticas, 2013. Pág. 5
1. Reyna, Fernando. Tesis de Grado. Idem. Pág. 6
2. Idem. Pág. 5
3. Peramo, Hortensia. Palabras al plegable Fernando Reyna: para no descontar a NADIE Centro Wifredo Lam. Junio, 2013

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