Stories (ES)

Dionnys Matos

La quietud como metáfora

Por Estela Ferrer

Dionnys Matos es graduado en 2010 de la Academia de Artes Plásticas de Holguín. En su obra se detecta su actitud contemplativa hacia los objetos, una paciencia de raigambre casi budista que lo lleva a observar cada una de sus partes. Bolsas de plástico, muebles y pequeños envases se convierten en motivo central de sus piezas. El objeto se torna memoria de su tiempo, de estilos de diseño y de una cultura. 

Entre los materiales que prefiere destaca la acuarela. Su serie sobre las piscinas anuncia una línea temática que sigue hasta el día de hoy: su interés por lo ecológico, expresado en obras actuales de mucha calidad, que adquieren la categoría de suceso artístico, como bien declara el artista. Swimming Pool es la serie principal en este aspecto donde el espacio es, al mismo tiempo, paisaje y testimonio del deterioro y el abandono. Las piezas evidencian la reducción de la función primaria de las instalaciones al no estar habitadas o usadas por los humanos. Las vistas son múltiples: asientos, las áreas de salto. Los personajes casi nulos: apenas un alma sentada sobre el piso sucio de una de ellas en una pose de meditación. La paleta también consolida la sensación de desasosiego al centrarse en colores fríos como verdes y azules. El aire de desolación que las envuelve invita a pensar en la contemporaneidad y las propias carencias que enfrentamos diariamente como sujetos. 

Su pintura es una tarea a la que se entrega haciendo uso de métodos derivados del surrealismo, automáticos o semiautomáticos con la finalidad de conectar con su subconsciente. Asimismo, se vale de los códigos formales de la abstracción y el expresionismo, maximizando la intuición y la espontaneidad en cada una de sus obras.

La quietud y lo inmóvil toman en su pintura el carácter de sublimes, habitan como esencias indispensables sin las cuales no puede ser completada la creación. La voluntad de Dionnys de admirar la naturaleza quizás se explica a través de la rica flora de su natal provincia de Holguín. Una suma de misticismos que se asoman a su personalidad y entre las veladuras de sus pinturas.

Parece Dionnys un artista de otro siglo, meditabundo, de una disciplina en favor del ahorro y contra el consumo desenfrenado que poco encaja con los modos y gustos de las grandes urbes. Desde Colombia, donde ahora vive y trabaja, continúa su postura en favor de que su obra sea un estandarte del cuidado de la vida y de su fuente más inmediata y primigenia: lo natural.

Take A Minute: A Show of Resilience constituye una de las exposiciones más importantes de su carrera. Realizada con Thomas Nickles Project, la exposición agrupó quince piezas donde destacan los objetos que conforman la serie El orden de las cosas. La composición es simple, el objeto y su sombra adquieren total protagonismo sobre un horizonte. Nada crea ruido, ni desconcentra del acto contemplativo. Recipientes, pelotas y pequeños libros se roban la presencia en el lienzo y se fungen como naturaleza muerta. Sin embargo, hay algo en su tratamiento formal y empaque que no permite apartar la mirada. Dionnys les ha creado un universo de posibilidades, de significaciones, que convierte sus formas reconocibles en entidades sometidas por el tiempo.

En sus obras más recientes emplea como soporte el plástico de burbujas, cuya finalidad es llamar la atención sobre el daño que causamos al medio ambiente y provocar una acción en pos de su protección y promover el reciclaje.

Matos apela a nuestra participación ciudadana y a que sus obras comuniquen su sentir sobre ello. Las creaciones constituyen una invitación a la reutilización de todo lo posible, no solo por su función sino por sus posibilidades de transformación, como el uso de estos materiales de desecho en sus pinturas. Al ser usados para el arte adquieren una segunda vida, un cambio de uso que de otro modo no tendrían. Un enunciado muy serio sí, pero que da fe del camino ya elegido por su creador. El arte como su medio de expresión pero para ir más allá, obtener de la naturaleza, ser parte de ella y, al mismo tiempo, asumir una actitud protectora. Devolvernos la cotidianidad sin afeites, ni artificios, para que no nos encandilen los adornos y demostrarnos que todo puede ser aprovechable otra vez si simplemente nos detenemos a mirar.  

Dionnys Matos
Dionnys Matos
previous arrow
next arrow